El Grupo Wagner desafía a Putin y avanza con sus tropas hacia Moscú
Los mercenarios de Yevgeni Prigozhin aseguran haber derribado 3 helicópteros del ejército ruso y un avión militar
Putin exige al líder de los Wagner que se entregue: «Es una puñalada por la espalda, es un traidor»
El líder del Grupo Wagner desafía a Putin y le responde que «no se va a entregar»
Rusia se aboca a una guerra civil de consecuencias impredecibles tras la toma del poder de los mercenarios del Grupo Wagner liderados por Yevgeni Prigozhin de las regiones de Rostov y Voronezh, dos zonas estratégicamente muy importantes para el acceso de las tropas rusas en Ucrania. El control de ambos territorios es el primer paso para dirigirse a Moscú, donde Prigozhin pretende «frenar el mal» dentro de la cúpula militar rusa, a la que acusó este viernes noche de haber atacado sus posiciones y de matar a 2.000 de sus hombres en Ucrania.
Un portavoz del Grupo Wagner ha asegurado estar muy cerca de la capital rusa después de haber disputado un enfrentamiento en la carretera que une Voronezh con Moscú, separadas por 500 kilómetros.
Ahora mismo las unidades Wagner estarían ya en la región de Moscú. El grupo paramilitar ha confirmado también haber derribado tres helicópteros del Ejército ruso y un avión en su intento por hacerse con el control militar de la ofensiva rusa. Las últimas informaciones apuntan a que Vladimir Putin huyó a San Petersburgo desde donde quiere establecer el centro de mando del gobierno ruso. No obstante, el avión presidencial habría regresado a la capital del país horas después.
Deponer al general jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, y al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, significa enfrentarse al mismo presidente, Vladimir Putin, quien compareció en un duro mensaje televisado ante la nación rusa para llamar «traidor» a Prigozhin y acusarle de «asestar una puñalada por la espalda a Rusia y al pueblo ruso».
Por su parte, el FSB -el servicio de inteligencia de Rusia- ha ordenado la detención de Prigozhin por querer provocar un conflicto civil armado y ha instado a los mercenarios a no cumplir las órdenes de su líder.
«Los rusos apoyan al presidente y la rebelión de los conspiradores les hace el juego a los enemigos externos de Rusia», dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores de Rusia.
Advirtieron a «Occidente» contra cualquier intento de utilizar la situación para «lograr objetivos rusofóbicos».
Sorprende que las filas de los mercenarios de Wagner no estén encontrando casi oposición en su camino hacia Moscú por parte del segundo ejército del mundo. La capital de Rusia, en donde se ha aprobado la ley marcial, se está preparando para la llegado de los mercenarios de Wagner y diversas fuentes hablan del levantamiento de trincheras en la ciudad.
Rostov del Don, capital de Rostov y décima ciudad por población en Rusia, fue donde el golpe militar triunfó inicialmente. La ciudad es muy importante para la invasión rusa en Ucrania porque es desde donde se dirige la operación militar en su vertiente meridional. Allí los del Grupo Wagner han blindado por completo la ciudad con barricadas de vehículos civiles y enviaron un convoy militar hacia Moscú donde en la autopista se produjo un enfrentamiento con unidades de las fuerzas rusas. A lo largo de la mañana de este sábado se escucharon también tiroteos y varias explosiones provocando escenas de pánico en sus calles.
Las estanterías de los supermercados han quedado vacías durante la jornada, miles de vehículos tratan de huir de la capital de la región, agolpándose en gasolineras y quienes no tienen transporte propio tratan de salir en tren o autobús.
El Grupo Wagner instó a la ciudadanía alejarse 2 kilómetros del edificio de la sede del Distrito Militar del Sur. Además, los wagnerianos han comenzado a apoderarse de las prisiones de Rostov y han llamado a sus prisioneros a unirse a ellos a cambio de libertad.
Dada la lejanía de la capital de Rostov de Moscú quien ha amenazado de mandar sus tropas sobre dicha ciudad es el líder político checheno, Ramzán Kadírov, que pretende «limpiarla» de los Wagner con su propio ejército, las temibles unidades especiales chechena Ajmat, con quien el Ministerio de Defensa ruso firmó hace dos semanas un contrato de servicios para integrarse en su estructura, rivalizando de este modo con el Grupo Wagner.
El gobierno ruso bloqueó hoy los accesos a las páginas web de Prigozhin para evitar la propaganda del líder de los mercenarios del Grupo Wagner.
Medios rusos han informado también que Yevgeni Prigozhin mintió sobre la falta de municiones y otros suministros militares y que realmente en todo este tiempo estuvo preparándose para un golpe de Estado. De hecho, su golpe de las últimas horas ha dejado a las tropas rusas aisladas en Ucrania en su flanco oriental y algunos analistas apuntan del bajo número de tropas existentes en Moscú.
La situación que se vive en Rusia es la de un conflicto interno a gran escala desconocido desde los tiempos de la guerra de Chechenia hace 20 años. La diferencia es que aquel estuvo muy localizado en dicha región y el que acaba de empezar podría descontrolarse. El golpe militar de Wagner es una muestra del descontrol ruso de la guerra en Ucrania y que un sector de las élites quiere reemplazar a Putin. Cualquier desarrollo de los acontecimientos, que supone un debilitamiento de Rusia, podría tener importantes consecuencias sobre la guerra en Ucrania.